Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al continuar navegando, aceptas el uso de cookies. Para obtener más información, consulta nuestra Politica de Cookies.

Ahorrar aislando nuestra vivienda

Ahorrar aislando nuestra vivienda

Ahorrar en luz y gas: aislando nuestro hogar

Aislar las paredes, techos y ventanas de nuestra vivienda supone una importante inversión pero a largo plazo nos permite un ahorro bastante complaciente en luz y gas. Actualmente, el sector eléctrico no está viviendo su mejor momento y los constantes cambios de facturación cada vez preocupan más a las familias. Por ello, si tenemos nuestra vivienda propia y sabemos que será nuestra vivienda permanente podemos plantearnos esta reforma.

Nuestras paredes

Años atrás las viviendas se construían con gruesas piedras o ladrillos, pero la evolución ha cambiado la construcción y ahora las paredes son de un material más fino que incluye un aislante. La composición básica que debería tener una vivienda normal se compondría de:
  • Una pared exterior. Ladrillo cerámico macizo de unos 12 cm. de espesor.
  • Enfoscado del muro
  • Cámara de aire. Aquí es donde se aislaría el hogar.
  • Tabique interno. Ladrillo hueco simple de 4 a 8 cm. dependiendo del año de la vivienda.
  • Revestimiento interno de yeso o enlucido, 1 cm de espesor.
  • Acabado interno. Pintura, papel, tela, ... en la parte visible interior del hogar.

Aislantes ecológicos

Cuanta más cantidad de aire sea capaz de guardar en su interior el aislante, mejor será su calidad. Si el aire permanece inmóvil el aislante será un perfecto interceptor del calor o del frio.
La lona plástica es uno de los materiales más recomendables en zonas de lluvia abundante, aísla la humedad. Debe colocarse cuando la vivienda se encuentra en construcción. El hormigón, indicado para zonas de bajas temperaturas. Aisla muy bien el frío y concentra el calor para cederlo dentro del hogar.
Pero estos no son los aislantes más recomendables desde el punto de vista ecológico, donde se situarían los siguientes:
  • Corcho. Se caracteriza por una alta resistencia térmica. No permite que la temperatura del hogar salga al exterior, manteniendo el calor más tiempo.
  • Cáñamo. Las temperaturas exteriores al penetrar en las paredes, este aislante hace que se suavizan y en caso de que sean muy bajas las exteriores no se note en el hogar. También, es un buen aislante acústico.
  • Lino. Es una planta de cautivo fácil, las fibras de éste se usan como aislante térmico y acústico. Se adapta perfectamente a las irregularidades del armazón para garantizar un aislamiento de calidad. Este aislante no es apropiado para ambientes húmedos.
  • Fibra de madera. Compuesto por fibras de abeto, en un 65%, y aglomerantes minerales, cemento o magnesita, un 35%. La mineralización de las fibras anula el deterioro biológico y aumenta la resistencia al fuego. Es idóneo para aislar tejados, entre locales adyacentes, entre plantas de una finca, en sótanos, etc. 
  • Aislamiento de celulosa. Excelente aislante acústico. Se distribuye por todos los huecos, evitando que queden partes sin aislar. Si se emplea con otro aislante, como el cartón yeso, su resultado es mejor.

Otros aislantes recomendados

La lana mineral, de roca o de vidrio.
La lana mineral se caracteriza por una instalación muy sencilla, ya que los paneles de este material son muy flexibles, más que los sintéticos. Es un material idóneo que rellena todas las superficies, los huecos entre las distintas partes de las paredes. Se adapta a las irregularidades de los muros. Son resistentes al fuego.
Los paneles sintéticos.
Los paneles sintéticos son perfectos aislantes de la humedad. Indicados para suelos y techos, soporta una presión elevada. Su capacidad de aislamiento es superior a la de la lana mineras, para un mismo poder aislante se utiliza paneles sintéticos más finos.

Aislar muros

Aislar las paredes, además de proteger nuestro hogar de las temperaturas bajas, mantiene el calor del hogar más tiempo. Evita problemas como la humedad o filtraciones. Cuando se produce un puente térmico, es cuando hay una fuga de calor. El aislante se interrumple y hay un contacto entre la pared interior y exterior del muro.

Aislar techos

No aislar el techo hace que el calor del hogar en invierno se pierda. El material aislante se colocaría entre las tejas y el forjado. En el caso de que hubiera una cámara de aire, sería suficiente con sujetar la capa del material aislante sobre el suelo de la cámara.

Ventanas de doble cristal

El doble cristal está compuesto de dos hojas  de cristal separadas por una capa deaire o de gas con alta capacidad de aislamiento. Es un perfecto aislante acústico. Aunque existen vidrios especiales, como el Climalit Silence, que se compone de dos vidrios unidos por una capa plástica especial. 
El doble acristalamiento aísla el hogar tanto del frío como del calor. La capa que aisla la temperatura se coloca en el interior del doble acristalamiento.

Año de construcción de viviendas

  • De 1980 a 2006. Las ventanas en zonas frías son de cristal doble, y carpinteria maciza que suele ser de aluminio o de madera. Y, las paredes, con cámara de aire de 3 cm, con o sin aislante en su interior.
  • A partir de 2006. Las ventanas de cristal doble 4/12/4 y carpintería de aluminio con rotura de puente térmico, PVC o madera. Y, las paredes, con cámara de aire de 6 cm con aislante y pared externa más gruesa.
Si tenemos en mente cambiar las ventanas deberíamos informarnos de las que mejor se adaptarían a nuestra zona geográfica. Instalar las de doble o triple cristal nos permitiría un ahorro y es una inversión que a largo o medio plazo vuelve mediante el ahorro de luz y gas. También, en el caso de tener pensadohacer alguna reforma de la vivienda, utilizar aislantes sería lo más adecuado pensando  en las facturas de luz y gas futuras.
¿Ya has aplicado algunas de estas técnicas para ahorrar?
Fuente: www.rankia.com

    Deja una respuesta